Cómo evitar daños prematuros en las tarimas de plástico
- liliana033
- 26 mar
- 2 Min. de lectura
Las tarimas de plástico con una opción ideal para las operaciones logísticas en una variedad de sectores industriales. Sus diferentes tipos de tarimas les permiten adaptarse a diferentes condiciones de uso. Las tarimas plásticas son conocidas por su resistencia y durabilidad, pero como cualquier material, tienen sus límites. Para garantizar su vida útil y evitar daños, es crucial conocer las condiciones a las que no deben exponerse.
¿Qué temperaturas soportan las tarimas?
Las tarimas de plástico pueden soportar temperaturas elevadas y bajas, según sea el caso, algo extremas. Se estima que, en promedio, pueden soportar desde los -20 °C y los 60 °C. No obstante, una exposición prolongada puede afectar la integridad estructural del plástico con el tiempo y acelerar el desgaste.

¿Cuánto duran las tarimas plásticas?
Con el cuidado adecuado y las condiciones de trabajo óptimas, las tarimas pueden durar muchos años, incluso en condiciones extremas. Su vida útil dependerá de la frecuencia de uso, la carga y las condiciones ambientales. En general, son resistentes a la humedad, productos químicos y rayos UV, lo que las hace ideales para entornos industriales exigentes.
Cómo evitar daños prematuros en las tarimas de plástico
Temperaturas extremas
Aunque pueden soportar un rango de temperatura amplia, la exposición prolongada puede ser perjudicial. El calor excesivo puede deformar el plástico y el frío extremo puede volverlo quebradizo. Para ello evita almacenarlas en lugares expuestos al sol o en cámaras frigoríficas a temperaturas muy bajas.
Productos químicos
Aunque las tarimas plásticas son resistentes a muchos químicos, algunos solventes y ácidos fuertes pueden corroerlas. Es fundamental conocer la composición de los productos químicos que se manejan en el entorno de trabajo y elegir tarimas plásticas compatibles. Primero, consulta las especificaciones del fabricante y realiza pruebas de compatibilidad si hay dudas.
Cargas excesivas
Exceder la capacidad de carga puede provocar deformaciones permanentes o incluso roturas. Es importante distribuir la carga de manera uniforme y utilizar tarimas con la capacidad adecuada para el peso que se va a soportar. Pregunta por las especificaciones con el fabricante y no excedas la carga máxima recomendada.

Radiación UV
La exposición prolongada a la luz solar puede degradar el plástico, haciéndolo más frágil y susceptible a roturas. Si las tarimas se van a utilizar en exteriores, es importante elegir plásticos con aditivos que protejan contra la radiación UV.
Mantenimiento inadecuado
La suciedad, el polvo y otros contaminantes pueden acumularse en la superficie de las tarimas, dificultando su limpieza y desinfección. Además, la falta de inspecciones regulares puede hacer que se pasen por alto daños que podrían repararse a tiempo. Las tarimas pueden limpiarse regularmente con agua y jabón.
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