Kumala encontró lo que buscaba en la rica yuca de Indonesia. Usó almidón de fábrica e incluso usó las mismas herramientas (máquina de moldeo por soplado, máquina de corte y máquina de sellado) para replicar el proceso de fabricación de bolsas.
El precio de cada bolsa de plástico es de 5 centavos por dólar, que es más del doble del precio de las bolsas de plástico ordinarias. La planta de yuca puede compostarse en menos de 100 días y disolverse en agua caliente en unos minutos. Los videos de Kumala bebiendo una bolsa disuelta en agua están de moda en YouTube.
En 2014, Kumara y su socio Daniel Rosenqvist (Daniel Rosenqvist) fundaron Avani Eco y abrieron una fábrica. La empresa también produce otros productos, como envases de comida desechables hechos de caña de azúcar y pajitas de almidón de maíz, que se pueden biodegradar rápidamente sin dejar residuos tóxicos.
Estas nuevas bolsas de yuca pueden compostarse en menos de 100 días y disolverse en agua caliente en unos pocos minutos. Además, han pasado la prueba de toxicidad oral y han demostrado ser inofensivos para los animales, además, si se dejan caer en agua salada, también son inofensivos. Se disolverán en 60 días. Otra ventaja es que no se quemará como el plástico, se derretirá y el contacto con la piel provocará quemaduras. Las bolsas hechas por Kumala arderán como yuca, es decir, solo se volverán negras.
Es la mejor invención para cuidar nuestro planeta, ustedes que piensan las comprarían?
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